Nombre: Samberg Ophraim
Cabello: Castaño
Ojos: Grises
Lugar de nacimiento: Ciudad de Syrlia
Arma propia: Seraph (Tipo: Alabarda)
Especialización: Gran ataque, velocidad y defensa. Desconoce la magia. Lento en reacción a contraataques.
Descripción y biografía:
Un joven bastante problemático cuando era pequeño, por lo que su hermano mayor, Endah, debía sacarlo siempre de sus apuros. Siempre fue un chico hiperactivo y en ocasiones incapaz de mantenerse quieto durante cinco minutos aunque si la situación lo requiere usará la fría lógica que su hermano Endah le influirá. Sus padres le consiguieron una infancia feliz y, sumado a su enorme motivación, lo llevó a instruirse en los cuarteles reales y más tarde terminando como capitán del imperio de Syrlia.
Se casará con Zalina Yosire años después de ser nombrado capitán, lo que le llevará a conocer el verdadero significado de la palabra “responsabilidad”, algo que no aceptará, pues desea una vida lejos del trabajo y las obligaciones. Esta actitud cambiará cuando Zalina y él tengan a su hijo Etrian, que llevará a la muerte de la madre, haciendo virar la personalidad de Samberg y convertirse en una persona que aceptará sus deberes. Un año más tarde será visitado por Althan, justo antes del comienzo de la guerra por el valle de Karst. Así acabará como uno de los elegidos por los ángeles en contra de la propia Torre Angelical, pero terminando con su desaparición tras un noble sacrificio por salvar el mundo. Desde entonces, se le consideró un héroe en Syrlia, manteniendo una estatua en su memoria justo en el centro de la ciudad.
Seraph, la alabarda bendecida
Muchos años han pasado por ella. Antes, un arma vieja y deteriorada, guardada entre los recuerdos del pasado en los aposentos de Samberg.
Aunque vieja, fue forjada por los grandes enanos de la antigüedad, hecha de una aleación de oro y mithril, haciendo de ella un arma extremadamente resistente. Puede ser utilizada como recipiente energético debido a su núcleo interno, huella de sus forjadores. La energía almacenada podrá ser expulsada a gran presión, lo que hace de Seraph un arma infalible. Samberg recuperará su poderosa alabarda de su tumba de polvo tras la muerte de Zalina, prometiéndose a sí mismo luchar en honor a su muerte y, como símbolo de su amor hacia ella y su hijo.
